"Estoy a disgusto conmigo y con mi vida, pero eso no me hace desgraciado" (Hank Moody)ç
A veces somos la caraba; envidiamos y ansiamos lo que no tenemos y, quizá, despreciamos en demasía lo que nos rodea. Si tienes trabajo no es suficiente satisfacción y te crea una cierta frustración no tener otro empleo, o la manera de vivir de aquellos que disfrutan una beca, y viceversa, al igual que los que van en coche empiezan a decir que van a cambiar a la moto y los que van en moto que se pasarán a las cuatro ruedas (qué difícil sigue siendo encontrar a alguien que se anime a pedalear).
Pero el colmo es con los amoríos. Los que no tienen más remedio que devolverle el guiño a la soledad tienen, además, que aguantar una retahíla de los que disfrutan del amor sobre las innumerables dificultades que tiene mantener una relación de pareja y los grandes sacrificios que están haciendo.
Es extraño, pero voy a citar a Joan Laporta, presidente del Barcelona, que hace algo más de dos años, creo, antes de que comenzase el aluvión de títulos y fantasía, dijo aquello de "que no estamos tan mal, hombre!", para alentar a un auditorio en el que crecían los escépticos. Y mira, no le ha ido nada mal después de eso.
Así que nunca se sabe; que por obvio que resulte a veces se olvida, y vuelven las envidias tontas. Que qué tiene que ver esto con el piso? Pues que viviendo aquí me doy cuenta de lo positivo que es saber cuándo uno tiene algo realmente cojonudo cerca, para valorarlo aún más y no pensar en qué ni dónde anda viviendo el resto.
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Una sugerencia... ¿Por qué no firmáis cada artículo?
ResponderEliminarbueno, aunque no se vea muy bien sí que están firmados, M.A. ROMERO es Miguel e IBS soy yo, vamos Isaac. Lo que pasa que aparece al final del texto, pone publicado por... y la hora, pero no se ve muy bien porque aparece en letras gris sobre fondo negro, lo cuál no es una gran idea pero vamos a culpar a blogger de eso, jeje. De todas maneras, puede que sea buena idea ponerlo al final, a ver qué dice Miguel =P
ResponderEliminarMe gustó esta entrada. Nunca estamos tan mal por mucho tiempo, ni tan bien... y menos mal. Yo creo que ya no sólo se trata de valorar (aunque también) sino de dejar de prestarle tanta atención y tiempo a lo que no tenemos o no nos gusta o nos irrita, quizás esa "envidia" sea verdad que se combata con un baño de pensamientos en lo que sí tenemos, lo que nos encanta y las cosas que simplemente nos agradan. Un ejemplo: leer un blog como este.
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