lunes, 26 de abril de 2010

intentos fallidos

"La vida es demasiado aburrida como para no intentarlo" (Lu Ahsbi)

Da igual de qué manera. Con tres rosas, con un viaje a Madrid o a Lisboa, o subiendo hasta una azotea para contar una historia, con calurosos y solitarios viajes de bus, con un tarro de miel, produciendo centenares de textos para que el suelo no se mueva bajo sus pies, acortando distancias con las palabras, uniendo el océano en un viaje, luchando contra las nubes de ceniza volcánica, grabando una pregunta para la entrevista más y mejor preparada en mucho tiempo en la televisión, emborrachándonos como nunca para terminar como siempre, manteniendo vivos recuerdos que se quieren alejar, que huyen, tendiendo puentes para volver a cruzar ríos que llevaban meses intransitables, rompiendo ideas preconcebidas, construyendo nuevas identidades cada día, desayunando dudas para cenar certezas a borbotones, compartiendo metáforas en las que al final me pierdo, escribiendo crónicas, haciendo fotos, aguantando con la esperanza de que algún día se llega, pensando que estaremos aún más arriba de lo que estuvimos, que el tiempo y nosotros le podemos ganar a cualquiera...

El caso es intentarlo. No solo por el placer que se obtiene cuando sale bien, sino porque, pese al rechazo, al fallo, al triple que se sale, esto es muy aburrido como para no intentarlo, para no probar. Y para no quedarte con las dudas. Desde el respeto, el cariño, a veces hasta con el amor en un puño que hay que apretar fuerte para que no se escape.

Sentí lo mismo cuando salí del hospital y pude coger aire bien fuerte otra vez. Que me quiten lo bailao y lo que he intentado. Otra vez será... si fuese por tópicos...

2 comentarios:

  1. El tiempo y tu, Crack.. Grande ;-)

    ResponderEliminar
  2. Mientras tú lo intentas yo voy a seguir diciendote algunos de esos tópicos que pocas veces se equivocan. Me encanta esa frase, pero la vida no es demasiado aburrida, nunca lo ha sido, y yo... voy a seguir diciéndote algunas de esas cosas que no se quieren oir y otras pocas que sí, porque sí. Porque eso es lo que se hace con la gente que quieres.

    ResponderEliminar